Un mapa de los proyectos de agricultura y ganadería regenerativa en Sudamérica
Un relevamiento de quiénes están detrás de los proyectos regenerativos para mercados de carbono en Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina.
- Reportaje e investigación: Maximiliano Manzoni - 2025 Bertha Challenge Fellow
- Edición: Paula Diaz Levi & Francisco Parra
- Desarrollo de mapa: Tania Karo Mesa Montórfano
- Fotografías: Nicolás Granada
En los últimos 20 años, 55 millones de hectáreas de los cinco principales ecosistemas de Sudamérica fueron devorados por el fuego, las motosierras y topadoras para hacer lugar a la industria agrícola y ganadera. Ya sea con las 300 millones de vacas que pastan en la región o a través de plantaciones de commodities como la soja, cuyos granos alimentan a terneros y cerdos norteamericanos, europeos y chinos.
Como resultado de la deforestación, el uso de agroquímicos y los eructos de las vacas, el sector agrícola encabeza no solo la contribución de emisiones que empeoran las olas de calor e inundaciones en la región, sino que también reducen la capacidad de los ecosistemas y comunidades para hacer frente a esos fenómenos extremos.
Es la contradicción de un mundo que necesita domar los gases que están causando el cambio climático al mismo tiempo que es víctima de su propia voracidad.
La agricultura y la ganadería regenerativa son propuestas como solución para garantizar un sistema alimentario sostenible.
Ambas son también las palabras favoritas de las grandes corporaciones alimentarias. Un estudio de 2024 analizó planes de sostenibilidad de 30 gigantes del agronegocio y encontró que el 80% de ellas, como Cargill, Nestlé, ADM y hasta Coca-Cola hablan de prácticas “regenerativas”. Pero solo un tercio tenía objetivos claros, y la mayoría no explicaba cómo sus planes serían implementados o si solo constituían pequeños proyectos piloto.
El estudio, desarrollado por el New Climate Institute, advertía que la falta de una definición clara de la agricultura y ganadería regenerativa abría las puertas para su abuso “a través del lavado verde” o greenwashing.
Esto se debe a que las promesas regenerativas de captura de carbono en el suelo a través de métodos como la siembra directa y el pastoreo rotativo son cuestionados. Existen serias dudas sobre la posibilidad real de proyectos regenerativos de compensar el propio impacto que producen, y la legitimidad de vender créditos que duran unas pocas décadas como forma de compensar emisiones que durarán cientos de años.
Pese a esto, en Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay varios proyectos – respaldados por petroleras como Chevron y Vista Energy, gigantes del agronegocio como Cargill, y controvertidas organizaciones como el Instituto Savory – se encuentran en desarrollo para vender créditos de carbono.
A través de este mapa interactivo identificamos dónde se ubican cada uno de los más de 60 proyectos, qué empresas están detrás, en qué estado se encuentran y qué críticas reciben.
Además, con datos de Climate Trace identificamos cómo varios de estos proyectos en realidad emitieron gases de efecto invernadero a la atmósfera en los últimos 10 años debido a la deforestación e incendios forestales.
Proyectos de agricultura y ganadería regenerativa impulsados por el agronegocio prometen convertir al sector en «parte de la solución» al cambio climático.
La mayoría de la agricultura y ganadería regenerativa impulsada por grandes industrias se enfoca en la captura de carbono a través de la siembra directa y el pastoreo rotativo.
Un ejemplo es el proyecto de créditos de carbono de NaturAll en Mato Grosso, Brasil, donde imágenes satelitales muestran deforestación previa entre 2017 y 2020 para hacer lugar a los cultivos y el pastoreo rotativo que hoy se venden como regenerativos.
Proyectos de agricultura y ganadería regenerativa impulsados por el agronegocio prometen convertir al sector en «parte de la solución» al cambio climático.
La mayoría de la agricultura y ganadería regenerativa impulsada por grandes industrias se enfoca en la captura de carbono a través de la siembra directa y el pastoreo rotativo.
Pero cuestionamientos a las bases científicas, capacidad del suelo de compensar emisiones de metano del ganado y riesgo de greenwashing persisten.
Un ejemplo es el proyecto de créditos de carbono de NaturAll en Mato Grosso, Brasil, donde imágenes satelitales muestran deforestación previa entre 2017 y 2020 para hacer lugar a los cultivos y el pastoreo rotativo que hoy se venden como regenerativos.
Una base de datos con todos los proyectos regenerativos para créditos de carbono de la región
Desde gigantes del agronegocio hasta empresas petroleras se encuentran entre los interesados en impulsar proyectos de carbono de agricultura y ganadería regenerativa en Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil.
Es lo que revela la base de datos construida a través de revisiones en las principales organizaciones certificadoras del mercado voluntario, como Verra y Gold Standard, además de reportes de sustentabilidad y reportería original.
En primer lugar está NaturAll en Brasil, donde nuestra investigación identificó deforestación dentro del área que hoy se vende para créditos de carbono. Luego está el proyecto conjunto de Ruuts, Ovis21 y De Raíz, asesorados por el Instituto Savory. El mismo instituto también asesora proyectos independientes en Uruguay.
La gran mayoría de los proyectos en fase de investigación son apoyados por Cargill, que a través de su llamado Land Innovation Fund financió desde 2022 a la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid), la Fundación Youngas (Argentina) y la Fundación Moisés Bertoni (Paraguay) para relevar un análisis piloto de posibles sitios para créditos de carbono con soja y ganadería en el Chaco argentino y paraguayo.
Datos de emisiones de gases de efecto invernadero de Climate Trace demuestran, sin embargo, que en al menos dos sitios, en el Chaco Paraguayo, se deforestó en 2017, es decir, menos de 10 años antes del inicio del proyecto. Esto contraviene el requisito mínimo vigente de los mercados voluntarios, que estipula que no debe haber habido deforestación en los sitios del proyecto durante al menos la última década.
También se destacan Boomitra, una startup con 4 millones de dólares en financiamiento de la petrolera Chevron y el gigante de fertilizantes Yara. Uno de sus proyectos en Paraguay será utilizado por Singapur para cubrir sus nuevos compromisos climáticos bajo el Artículo 6 del Acuerdo de París. En Argentina llama la atención Vista Energy, que de acuerdo a su informe de sustentabilidad de 2024, busca compensar las emisiones de la extracción de gas en Vaca Muerta con proyectos de ganadería regenerativa.
La lista completa de proyectos para mercados de carbono se encuentra disponible a continuación.