Cada vez es más común escuchar sobre la transición energética. El término aparece en discursos oficiales, coberturas mediáticas y debates públicos. No obstante, no siempre queda claro qué significa, qué está realmente en juego o quién se beneficia cuando ciertos discursos se repiten sin matices.
En medio de ese ruido, los medios de comunicación tienen un rol crucial. La forma en que se cubren los temas energéticos puede contribuir a formar una ciudadanía más crítica y consciente, o bien reforzar narrativas que perpetúan el statu quo.
En ese sentido, sabemos que no siempre es fácil distinguir una declaración engañosa de un argumento técnico complejo. Por eso, desde Climate Tracker América Latina creamos El periodismo como antídoto para la desinformación en transición energética: una herramienta pensada para quienes tienen la responsabilidad de informar y quieren hacerlo sin caer en la trampa de narrativas que confunden, tergiversan o retrasan el cambio.
Esta guía nace como parte de la investigación Gaslighting, que analizó casi 1.500 contenidos periodísticos en ocho países de América Latina y el Caribe. Los hallazgos muestran que, aunque el negacionismo tradicional está en retroceso, han ganado terreno narrativas retardistas: discursos que reconocen el cambio climático, pero insisten en postergar la transición con argumentos técnicos, económicos o sociales que, aunque suenen razonables, desvían la atención del abandono urgente de los combustibles fósiles.
Frente a este panorama, la guía ofrece cuatro recursos clave:
- Una caracterización clara de los tipos de desinformación detectados en la cobertura de la transición energética.
- Ejemplos reales, con contexto, que muestran cómo se construyen y circulan estos discursos.
- Estrategias concretas, ya aplicadas por periodistas de la región, para enfrentar la desinformación sin dejar de informar.
- Recomendaciones prácticas para evitar la exposición, amplificación o legitimación de discursos que confunden o retrasan la acción climática.
La publicación no solo está dirigida a periodistas que cubren energía, clima, economía o política. También puede ser de utilidad para comunicadores, editores y estudiantes en general que buscan herramientas prácticas para ejercer un periodismo más riguroso, contextualizado y consciente de su impacto.
Hoy nos enfrentamos a una pregunta urgente: ¿qué hacemos con el creciente volumen de desinformación que amenaza la comprensión colectiva sobre la necesidad de transitar hacia energías más limpias?
Quienes trabajamos con la información como oficio —y con los discursos como materia prima— sabemos que no basta con lamentar la desinformación. Tampoco alcanza con la buena intención. Necesitamos herramientas concretas para reconocer y enfrentar esas narrativas que, aunque no siempre mienten, tergiversan, simplifican o manipulan.
Esta guía no pretende imponer una única forma de hacer periodismo, ni reducir la complejidad de los temas energéticos a fórmulas simples. Su propuesta es, a la vez, más modesta y más urgente: reconocer que hay discursos diseñados para frenar el avance hacia un modelo energético más limpio, y que el periodismo puede —y debe— actuar como un antídoto frente a ellos.
