Los eventos extremos como las sequías, inundaciones y tormentas tropicales están aumentando en frecuencia e intensidad por la crisis climática. Se suma la creciente degradación ambiental, que afecta no solo a los ecosistemas del planeta, sino también a sus comunidades.
Como consecuencia, estos fenómenos están impulsando cada vez más migraciones y desplazamientos en el mundo, sobre todo en los países con alta vulnerabilidad y exposición, que también poseen una baja capacidad de adaptación.
Ese es el caso de América del Sur, cuyos países se consideran altamente vulnerables a los impactos del cambio climático y del deterioro ambiental, mientras enfrentan otros problemas sociales, económicos y ambientales que pueden golpear con mayor fuerza a determinados sectores de la población, como las mujeres; diversidades sexuales; personas mayores; niños, niñas y adolescentes; comunidades rurales o de bajos recursos; y pueblos indígenas.
Por este motivo, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) junto a Climate Tracker lanzan la “Guía para comunicar la migración por motivos ambientales y climáticos”, un manual que busca inspirar una comunicación responsable y libre de estigmatización, que respete la dignidad de las personas que migran para un futuro mejor.
¿Cuándo hablamos de migraciones por motivos climáticos o ambientales? ¿Cómo comunicar mejor las historias de las y los migrantes, evitando errores tan comunes en las comunicaciones?
Para responder estas y otras preguntas, ponemos a disposición información sobre la relación entre migración y cambio climático; recomendaciones y buenas prácticas; perspectivas y enfoques para la cobertura periodística; la incorporación de este tema en conferencias climáticas; y fuentes y recursos de utilidad para comunicar los desplazamientos por motivos ambientales y climáticos.