La energía eólica y solar superan al carbón en Chile

Por primera vez en Chile, la energía eólica y solar generaron más electricidad que el carbón durante un período completo de 12 meses, estableciendo un importante hito hacia la descarbonización.

Ember

La transición del sector eléctrico en Chile ha alcanzado un importante hito hacia la descarbonización, ya que la energía eólica y solar han superado por primera vez la generación en base al carbón en un período completo de 12 meses. Desde 2016, la eólica y la solar han sustituido combustibles fósiles y reducido las emisiones del sector eléctrico chileno. 

Así lo reveló un informe realizado por Ember, en colaboración con Chile Sustentable y la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA).

A partir de datos anuales y mensuales de Ember, y de información proveniente del Coordinador Eléctrico Nacional, se constató que, por primera vez, la energía eólica y solar superó la generación a carbón en Chile durante un período completo de 12 meses.

En concreto, la energía solar y eólica generaron el 27,5% de la electricidad de Chile en los últimos 12 meses, que van de octubre de 2021 a septiembre de 2022, superando la generación en base al carbón, que cayó al 26,5% después de ser el mayor generador de electricidad durante más de una década.

De esa manera, entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, la energía eólica y la solar fueron la mayor fuente de generación eléctrica en Chile (27,5%), seguidas por el carbón (26,5%), la hidroelectricidad (21,8%) y el gas (18,9%). 

“El aumento de la generación eólica y solar significó que los combustibles fósiles abastecieron menos de la mitad de la electricidad de Chile en los últimos 12 meses; es la primera vez que esto ocurre desde 2007. Antes de ello, el sistema eléctrico chileno estuvo dominado por la generación hidroeléctrica y el gas, no obstante luego de la crisis de suministro de gas desde Argentina, el carbón se convirtió en el combustible predominante para cubrir la nueva demanda eléctrica del país”, explican los autores del informe, Chelsea Bruce-Lockhart y Nicolas Fulghum.

Además, desde 2018 la generación eléctrica solar y eólica se duplicó en Chile, pasando de 9 teravatios-hora (TWh) en ese año, a 18 TWh en 2021.

La demanda eléctrica crece, pero las emisiones no

El año 2016 representó un verdadero punto de inflexión en el uso de combustibles para la generación eléctrica de Chile.

Esto ya que, desde ese año, el aumento de la demanda de electricidad en Chile se ha cubierto casi en su totalidad con energía eólica y solar. Las emisiones anuales de dióxido de carbono (CO2) equivalente se redujeron en un 6% entre 2016 y 2021, a pesar de que la demanda de electricidad aumentó en un 11% en el mismo período.

Esto contrasta con las décadas anteriores, donde el carbón se utilizó predominantemente para satisfacer el crecimiento de la demanda. De hecho, entre 2000 y 2016, la demanda eléctrica del país creció en un 83% (+33 TWh), mientras que la generación a carbón creció en un 258% (+23 TWh). Durante ese periodo, las emisiones anuales provenientes de la generación térmica aumentaron en 165%, el equivalente a 23 millones de toneladas de CO2.

Con los últimos acontecimientos, las emisiones anuales del sector eléctrico chileno se redujeron en un 6% entre 2016 y 2021, a pesar de que la demanda eléctrica aumentó en un 11% en el mismo período. Desde Ember pronostican la continuidad de esta tendencia durante este año y “que las emisiones de CO2 caigan un 17% en 2022, a pesar de que se estima un aumento de la demanda de un 5% interanual”.

Chile, un referente para el mundo

Con estos antecedentes, los autores del informe aseguran que el país muestra al mundo cómo cambiar el carbón por energía limpia. “La rápida transición de Chile desde la generación en base a carbón hacia generación eólica y solar, mientras aumenta su demanda de electricidad, puede servir de inspiración para otras economías emergentes“, sostienen. 

En ese sentido, la desvinculación de las emisiones del crecimiento económico es el objetivo de las economías emergentes, que quieren seguir desarrollándose y al mismo tiempo abordar la crisis climática. “Mientras muchos países siguen dependiendo del carbón para satisfacer su creciente demanda de electricidad, Chile ha demostrado que la energía eólica y solar pueden satisfacer esa demanda”, añaden. 

“La rápida transición de Chile desde la generación en base a carbón hacia generación eólica y solar, mientras aumenta su demanda de electricidad, puede servir de inspiración para otras economías emergentes”

Además, las organizaciones de la sociedad civil han hecho campaña para lograr un cronograma de descarbonización más ambicioso en Chile, pidiendo el cierre de todas las centrales de carbón entre 2025 y 2030, y su sustitución por capacidad renovable. Al respecto, los portavoces de Ember afirman que “el éxito obtenido hasta ahora con el rápido despliegue de energía eólica y solar significa que Chile está bien posicionado para hacerlo. El objetivo actual de Chile es conseguir un 80% de electricidad renovable para 2030 y una red eléctrica 100% sin emisiones para 2050″. 

Sin embargo, al ser un país miembro de la OCDE, Chile debería tener como objetivo la eliminación del carbón para 2030 y luego una red eléctrica de cero emisiones para 2035, según la hoja de ruta Net Zero para 2050 de la Agencia Internacional de la Energía. 

“Chile empezó la carrera de su transición energética en el sector eléctrico; ahora es el momento de acelerar el ritmo”, concluyen los autores.

Revisa el informe aquí.

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