Las energías eólica y solar generaron la cifra récord del 12 % de la electricidad a nivel mundial en 2022, en comparación con el 10 % en 2021, de acuerdo con un informe que lanzó Ember. En América Latina y el Caribe, Uruguay (36 %) y Chile (28 %) registran los porcentajes más altos de las energías eólica y solar. Los datos revelan que más de sesenta países ahora producen más del 10 % de su electricidad a partir de las energías eólicas y solar, incluidos Brasil (15 %) y Argentina (12 %).
La cuarta edición anual de Global Electricity Review, elaborada por el grupo independiente de expertos en energía Ember, presenta información sobre la electricidad en 2022 de 78 países, lo que representa el 93 % de la demanda de electricidad a nivel mundial. Los datos abiertos y el análisis detallado proporcionan la primera imagen precisa de la transición eléctrica mundial en 2022.
La energía solar fue la fuente de electricidad de más rápido crecimiento durante dieciocho años seguidos a nivel mundial, con un aumento interanual del 24 %, y ha aportado electricidad suficiente para abastecer a toda Sudáfrica. La generación con energía eólica subió un 17 % en 2022 y esto bastó para proveer a casi todo el Reino Unido.
Chile, en particular, es una verdadera historia de éxito, según Ember, ya que las energías eólica y solar han pasado de producir solo el 0,6 % del total de la electricidad en 2012 al 28 % en 2022. De esta manera, se convirtieron en la fuente más grande de electricidad y superaron al carbón.
El incremento en la generación de las energías eólica y solar durante los últimos diez años ha determinado una reducción del 27 % en la generación de electricidad a partir del carbón, lo que redujo un 15 % las emisiones del sector eléctrico, a pesar de que la demanda general creció más de un cuarto en el mismo periodo.
Expertos destacan que Chile es “una verdadera historia de éxito” ya que las energías eólica y solar han pasado de producir solo el 0,6 % del total de la electricidad en 2012 al 28 % en 2022
En el prólogo del informe, el ministro de Energía de Chile, Diego Pardow, declaró que el país “ha conseguido importantes logros en materia de transición en los últimos años. Los más recientes han situado a Chile como el mejor país emergente para invertir en energías renovables, sumado a la alta penetración de energías limpias en nuestro sistema, donde destaca el hito del año pasado en que, por primera vez, la energía solar y eólica superaron al carbón en generación”.
“En ese sentido, el 2023 parece prometedor a nivel mundial, en especial gracias a la predicción de este informe, donde se indica que las emisiones del sector eléctrico podrían empezar a descender a partir de este año. Pero aún tenemos un largo camino por recorrer, con varios desafíos por delante y con un objetivo claro: debemos actuar rápido, poniendo siempre a las personas en el centro. No hay más excusas”, agregó.
Panorama regional
La región de América Latina y el Caribe produce un 63 % de su electricidad a partir de fuentes limpias, una tasa mucho más alta que el promedio a nivel mundial del 39 %. Sin embargo, el porcentaje de las energías eólica y solar es del 11 %, apenas por debajo del promedio a nivel mundial (12 %). A su vez, estas fuentes tienen más potencial para crecer y reemplazar los combustibles fósiles.
Brasil sufrió la caída absoluta más grande a nivel mundial en las emisiones del sector eléctrico en 2022, con 36 millones de toneladas de CO2 en comparación con el año anterior. La reducción en las emisiones estuvo determinada por el crecimiento en la generación de energía eólica (+8,5 TWh, +12 %) y energía hidroeléctrica (+65 TWh, +18 %), lo que llevó a una caída en los combustibles fósiles, en especial una caída del 46 % en el gas (-42 TWh).
“Invertir en energías limpias en este momento, a diferencia de invertir en una infraestructura de gas nueva, proporciona los mejores beneficios ambientales y económicos que ayudarán a cumplir el objetivo mundial de cero emisiones netas para 2050”
El analista sénior de electricidad de Ember, Małgorzata Wiatros-Motyka, afirmó que “invertir en energías limpias en este momento, a diferencia de invertir en una infraestructura de gas nueva, proporciona los mejores beneficios ambientales y económicos que ayudarán a cumplir el objetivo mundial de cero emisiones netas para 2050. También, evita bloquear las emisiones y el capital en las próximas décadas. La crisis mundial del gas en 2022 ha hecho evidente que no se puede depender de los costosos combustibles fósiles para la seguridad energética en el corto o largo plazo”.
Expertos calculan que las emisiones del sector eléctrico han alcanzado un máximo histórico
Por otro lado, en el informe se estima que el año pasado pudo representar el “máximo histórico” de emisiones de electricidad y el último año de crecimiento de la electricidad con combustibles fósiles.
A su vez, se proyecta que las energías limpias cubrirán todo el crecimiento de la demanda en 2023. En consecuencia, habría una pequeña caída en la generación con combustibles fósiles (-0,3 %) en 2023 y caídas más grandes en los próximos años, a medida que se acelere el empleo de las energías eólica y solar.
“Esta década decisiva para el clima es el principio del fin de la era de los combustibles fósiles”, afirmó el autor principal, Małgorzata Wiatros-Motyka. “Estamos en el umbral de la era de la electricidad limpia”.
A pesar de la crisis mundial del gas y los temores de regresar al carbón, el aumento en las energías eólica y solar limitó el incremento en la generación con carbón a nivel mundial, que subió un 1,1 % en 2022. La generación de electricidad con gas a nivel mundial disminuyó muy ligeramente (-0,2 %) en 2022. En conjunto, esto significó que las emisiones del sector eléctrico mundial aumentaran un 1,3 % en 2022 y alcanzaran un máximo histórico.
“Esta década decisiva para el clima es el principio del fin de la era de los combustibles fósiles”
De acuerdo con el modelo de la Agencia Internacional de la Energía, el sector eléctrico debe pasar de ser el mayor sector emisor a convertirse en el primer sector en alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2040 para lograr las cero emisiones netas en toda la economía para 2050. Esto implicaría que las energías eólica y solar alcancen un 41 % de la electricidad a nivel mundial en 2030, en comparación con el 12 % en 2022.
El analista sénior de electricidad de Ember Małgorzata Wiatros-Motyka agregó que “el escenario está listo para que las energías eólica y solar logren un ascenso meteórico a la cima. La electricidad limpia transformará la economía mundial, desde el transporte hasta la industria y mucho más. Una era nueva de caída en las emisiones de los combustibles fósiles implica que habrá una reducción gradual de la electricidad generada con carbón, por lo que el fin de la electricidad producida con gas está ahora a la vista”.
El experto añade que “el cambio se aproxima rápido. Sin embargo, todo dependerá de las medidas que tomen ahora los gobiernos, las empresas y los ciudadanos para que el mundo se encamine hacia la electricidad limpia para 2040”.